Un niño podría tener un riesgo más alto de asma si su madre estuvo deprimida durante el embarazo o si tomó unos antidepresivos antiguos para tratar su afección, según una investigación reciente.
“La depresión afecta a entre el 7 y el 13 por ciento de las mujeres embarazadas”


Se desconoce el modo en que la depresión materna afecta al riesgo de asma de los hijos, pero el mecanismo podría implicar cambios hormonales o cambios en el estilo de vida.
Pero a más del 80 por ciento de las mujeres del estudio a las que se recetaron antidepresivos se les dio uno de una clase nueva de medicamentos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS). Y esos medicamentos no estuvieron vinculados con un aumento del riesgo de que el niño sufriera asma.